El celoso extremeño
Autor: Juan Rodríguez Juárez
Autor: Miguel De CERVANTES SAAVEDRA
Autor: Miguel, de Cervantes Saavedra
Proprietary: 9700000254045_9788499530802
GTIN-13: 9788499530802
ISBN-13: 9788499530802
Editorial:
Linkgua
Idioma:
Spanish
US$
1.99
Sinopsis
Se ha dicho que "posiblemente, el más acabado ejemplo del amor de los negros por la guitarra lo proporciona Miguel de Cervantes en El celoso extremeño, a través de uno de los personajes, el negro Luis".Y aunque sorprenda, esta pieza refleja el ambiente musical y de mezcla cultural de la España renacentista.
El personaje de Luis se convierte en el punto de giro de la trama debido a su interés por la música.
Biographical note
Miguel de Cervantes Saavedra (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616). España.Miguel de Cervantes Saavedra nació a mediados de 1547, en Alcalá de Henares, como cuarto de los siete hijos del cirujano Rodrigo de Cervantes y Leonor de Cortinas. Después, entre 1551 y 1556, su familia se trasladaría, sucesivamente, a Valladolid, Córdoba, Sevilla y Madrid, donde llevarían siempre una vida modesta y no exenta de dificultades.
No se conocen referencias claras sobre la infancia y juventud de Cervantes, y tampoco sobre su formación. Es probable que estudiara en los colegios jesuitas de Córdoba y Sevilla, pero no en la universidad. Sí consta su contacto, a partir de 1566, con el catedrático de gramática y retórica Juan López de Hoyos, en Madrid, quien probablemente lo inició en el arte de la poesía y en la cultura renacentista y humanista de la época.
Hacia 1569, tras algún lance callejero o de honor en el que debió herir a un tal Antonio de Sigura, Miguel de Cervantes marchó a Roma con la intención, sobre todo, de eludir a la justicia. Allí entró al servicio del cardenal Giulio Acquaviva y, poco después, trabajó como soldado en el tercio de Miguel de Moncada.
Los motivos de este cambio de ocupación son, todavía hoy, un enigma.
Los azares bélicos llevaron a Cervantes a la batalla de Lepanto (1571), a bordo de la galera Marquesa, perteneciente a la escuadra mandada por Juan de Austria. En esta batalla fue herido en la mano izquierda, la cual le quedó inútil. Después, tras unos meses de recuperación en Mesina, volvió a participar en las campañas de Bizerta y Túnez.
En el prólogo de la segunda parte del Quijote, el mismo Cervantes refiere con orgullo su participación en la batalla de Lepanto, así como su herida y la compensación que obtuvo por su valor.